Llevo casi 40 años trabajando en la distribución de láseres médicos y desde finales de los 80 me he dedicado principalmente a la gestión de los mercados internacionales.
A lo largo de los años he colaborado con las mayores empresas italianas y desde 2006 trabajo en DEKA, donde actualmente sigo los mercados de América Latina, Rusia y algunos países de Asia central.
El año que acaba de terminar ha sido particular para todos, en nuestro caso la pandemia ralentizó los planes que teníamos, pero a pesar de ello resultados sorprendentes, que la pasada primavera no creía posibles.
De hecho, hemos cumplido plenamente el calendario de lanzamiento de los nuevos productos de la División Estética, que son fundamentales para seguir desarrollando este mercado y para garantizar a nuestros distribuidores mayores oportunidades de venta en este segmento tan competitivo.
Además, se ha creado la División Quirúrgica, un sector en el que tenemos previsto consolidar nuestra presencia con la introducción del novedoso Smartxide2 Trio.
Con la introducción de la nueva gama de dispositivos y gracias a la consolidación de los resultados obtenidos, seguiremos ampliando la brecha tecnológica y la oferta de productos con respecto a nuestros competidores, sin olvidar que nuestra historia está marcada por la introducción a lo largo de los años de nuevas tecnologías y campos de aplicación, lo que nos permite ser líderes en el sector.
En un escenario mundial muy complicado hemos reaccionado respetando la planificación, hemos sido creativos y operativos, garantizando siempre la capacidad de producción y la asistencia a toda la red de distribuidores.
El mercado ha experimentado realidades desiguales, dependiendo de las restricciones vigentes en cada país. Algunos se han ralentizado, otros se han detenido, pero muchas zonas han seguido teniendo una interesante actividad comercial, en algunos casos sorprendente dados los resultados obtenidos.
No puedo dejar de elogiar el trabajo realizado por nuestros distribuidores, que en condiciones igualmente difíciles han seguido trabajando a través de mil dificultades con reuniones en línea, canales sociales, formaciones, la organización de seminarios en línea, creando las condiciones, una vez eliminadas las restricciones, para llevar a cabo los pedidos que de hecho han llegado en grandes cantidades desde la segunda mitad del 2020.
Acostumbrado a visitar distintos países continuamente, ha sido una experiencia única para mí trabajar sin viajar. Debo decir que al principio estaba un poco desorientado, pero en cualquier caso me ha permitido experimentar nuevas formas de comunicación y asistencia a los distribuidores, con los que nunca se han interrumpido las relaciones, ni siquiera en pleno confinamiento.
He organizado y participado en reuniones en línea, utilizando todas las plataformas y herramientas que la tecnología ha puesto a disposición para comunicarse a distancia. Creo que en muchos casos los contactos con los distribuidores han sido incluso más frecuentes que en tiempos «normales».
Las solicitudes de asistencia de los distribuidores estaban relacionadas principalmente con la formación de su personal de ventas, pero también tuve muchas peticiones de formación clínica en línea y de asistencia en las negociaciones comerciales con los clientes, lo que me complació especialmente, ya que considero muy importante mantener el contacto con los usuarios finales de nuestros sistemas, comprender sus necesidades y satisfacer sus expectativas.
Aunque la disponibilidad constante ha hecho que las relaciones y la comunicación sean fluidas, lo que he echado mucho de menos en los últimos meses es la empatía que surge del contacto personal.
La cancelación de los congresos y de todos los eventos internacionales nos llevó a mantener vivas las relaciones con el mercado a través de numerosos seminarios en línea, organizados principalmente durante la primera mitad del año. Al principio despertaron un gran interés, pero luego, una vez que la novedad pasó y vimos que se multiplicaban estos eventos, notamos una disminución en el número de participantes y, por lo tanto, limitamos la organización de estas reuniones virtuales.
Creo que el mercado está en pleno restablecimiento, a estas alturas ya no se puede hablar de señales sino de un proceso que comenzó hace unos meses y que se está consolidando, y por eso tengo grandes expectativas para el año que acaba de empezar.
La recuperación es evidente tanto en Brasil como en otros países de Sudamérica y lo mismo está ocurriendo en Rusia, donde pronto obtendremos el registro del sistema Onda que nos permitirá empezar a vender este nuevo equipo en el país.
Creo que tendremos que esperar un poco más, pero creo que hacia mediados de año podremos volver a trabajar con normalidad y sobre todo a viajar, todo dependerá de la disponibilidad de las vacunas y de la puesta en marcha de una campaña de vacunación efectiva por parte de todos los países. Ni que decir tiene que en cuanto tenga la oportunidad yo también me vacunaré.
Por último, me gustaría señalar cómo DEKA, junto con todo el Grupo El.En, ha sabido reaccionar ante las dificultades de un año único, sin antecedentes a los que remitirse, en el que la programación y las estrategias han sufrido cambios, más en la forma de aplicarlas que en su esencia.
Por ello, quiero agradecer al Grupo El.En su comportamiento ejemplar durante la pandemia con respecto a los empleados y proveedores, pero sobre todo su flexibilidad con respecto a los distribuidores.
Creo que la clave decisiva de este año ha sido la solidez de la empresa y su capacidad para mantener sus planes incluso en condiciones de emergencia. Obviamente, no puedo olvidar el valioso trabajo realizado por los distribuidores de DEKA, valiosos socios, que han trabajado con nosotros para lograr nuestro éxito.
Llevo casi 40 años trabajando en la distribución de láseres médicos y desde finales de los 80 me he dedicado principalmente a la gestión de los mercados internacionales.
A lo largo de los años he colaborado con las mayores empresas italianas y desde 2006 trabajo en DEKA, donde actualmente sigo los mercados de América Latina, Rusia y algunos países de Asia central.
El año que acaba de terminar ha sido particular para todos, en nuestro caso la pandemia ralentizó los planes que teníamos, pero a pesar de ello conseguimos resultados sorprendentes, que la pasada primavera no creía posibles.
De hecho, hemos cumplido plenamente el calendario de lanzamiento de los nuevos productos de la División Estética, que son fundamentales para seguir desarrollando este mercado y para garantizar a nuestros distribuidores mayores oportunidades de venta en este segmento tan competitivo.
Además, se ha creado la División Quirúrgica, un sector en el que tenemos previsto consolidar nuestra presencia con la introducción del novedoso Smartxide2 Trio.
Con la introducción de la nueva gama de dispositivos y gracias a la consolidación de los resultados obtenidos, seguiremos ampliando la brecha tecnológica y la oferta de productos con respecto a nuestros competidores, sin olvidar que nuestra historia está marcada por la introducción a lo largo de los años de nuevas tecnologías y campos de aplicación, lo que nos permite ser líderes en el sector.
En un escenario mundial muy complicado hemos reaccionado respetando la planificación, hemos sido creativos y operativos, garantizando siempre la capacidad de producción y la asistencia a toda la red de distribuidores.
El mercado ha experimentado realidades desiguales, dependiendo de las restricciones vigentes en cada país. Algunos se han ralentizado, otros se han detenido, pero muchas zonas han seguido teniendo una interesante actividad comercial, en algunos casos sorprendente dados los resultados obtenidos.
No puedo dejar de elogiar el trabajo realizado por nuestros distribuidores, que en condiciones igualmente difíciles han seguido trabajando a través de mil dificultades con reuniones en línea, canales sociales, formaciones, la organización de seminarios en línea, creando las condiciones, una vez eliminadas las restricciones, para llevar a cabo los pedidos que de hecho han llegado en grandes cantidades desde la segunda mitad del 2020.
Acostumbrado a visitar distintos países continuamente, ha sido una experiencia única para mí trabajar sin viajar. Debo decir que al principio estaba un poco desorientado, pero en cualquier caso me ha permitido experimentar nuevas formas de comunicación y asistencia a los distribuidores, con los que nunca se han interrumpido las relaciones, ni siquiera en pleno confinamiento.
He organizado y participado en reuniones en línea, utilizando todas las plataformas y herramientas que la tecnología ha puesto a disposición para comunicarse a distancia. Creo que en muchos casos los contactos con los distribuidores han sido incluso más frecuentes que en tiempos «normales».
Las solicitudes de asistencia de los distribuidores estaban relacionadas principalmente con la formación de su personal de ventas, pero también tuve muchas peticiones de formación clínica en línea y de asistencia en las negociaciones comerciales con los clientes, lo que me complació especialmente, ya que considero muy importante mantener el contacto con los usuarios finales de nuestros sistemas, comprender sus necesidades y satisfacer sus expectativas.
Aunque la disponibilidad constante ha hecho que las relaciones y la comunicación sean fluidas, lo que he echado mucho de menos en los últimos meses es la empatía que surge del contacto personal.
La cancelación de los congresos y de todos los eventos internacionales nos llevó a mantener vivas las relaciones con el mercado a través de numerosos seminarios en línea, organizados principalmente durante la primera mitad del año. Al principio despertaron un gran interés, pero luego, una vez que la novedad pasó y vimos que se multiplicaban estos eventos, notamos una disminución en el número de participantes y, por lo tanto, limitamos la organización de estas reuniones virtuales.
Creo que el mercado está en pleno restablecimiento, a estas alturas ya no se puede hablar de señales sino de un proceso que comenzó hace unos meses y que se está consolidando, y por eso tengo grandes expectativas para el año que acaba de empezar.
La recuperación es evidente tanto en Brasil como en otros países de Sudamérica y lo mismo está ocurriendo en Rusia, donde pronto obtendremos el registro del sistema Onda que nos permitirá empezar a vender este nuevo equipo en el país.
Creo que tendremos que esperar un poco más, pero creo que hacia mediados de año podremos volver a trabajar con normalidad y sobre todo a viajar, todo dependerá de la disponibilidad de las vacunas y de la puesta en marcha de una campaña de vacunación efectiva por parte de todos los países. Ni que decir tiene que en cuanto tenga la oportunidad yo también me vacunaré.
Por último, me gustaría señalar cómo DEKA, junto con todo el Grupo El.En, ha sabido reaccionar ante las dificultades de un año único, sin antecedentes a los que remitirse, en el que la programación y las estrategias han sufrido cambios, más en la forma de aplicarlas que en su esencia.
Por ello, quiero agradecer al Grupo El.En su comportamiento ejemplar durante la pandemia con respecto a los empleados y proveedores, pero sobre todo su flexibilidad con respecto a los distribuidores.
Creo que la clave decisiva de este año ha sido la solidez de la empresa y su capacidad para mantener sus planes incluso en condiciones de emergencia. Obviamente, no puedo olvidar el valioso trabajo realizado por los distribuidores de Deka, valiosos socios, que han trabajado con nosotros para lograr nuestro éxito.